
Después de unos cuantos días sin actualizar, voy a dar una pequeña muestra de un viaje reciente a Madrid. Nunca había estado en Madrid (o al menos no recuerdo haber estado) asi que disponía de 3 días para visitar una ciudad de más de 3 millones de habitantes. El por qué de la visita... digamos que había alguien especial a quién visitar, que me haría de cicerone y que haría de mi estancia una visita para no olvidar.
La primera mañana fue para visitar el centro así a groso modo,

paseando por la Gran Vía, la Puerta del Sol (Foto 1. Tomando las uvas delante del reloj), la Castellana y el Paseo del Prado. Vamos... las casillas verdes y azul oscuro del monopoly jejeje. Por la tarde Iria me dejo sólo y no me perdí (menos mal, porque anda que no se hubiera reído...), así que dí una vuelta por el Paseo del Prado, parando en la puerta del Museo del Prado y avanzando por la Castellana hasta el Museo de Ciencias Naturales, que también visité. Al volver del Museo paré en la Plaza de la Cibeles (espero que los madridistas no la visiten en muuuucho tiempo jeje) y avancé hacia la Puerta de Alcalá, que cómo decían Victor Manuel y Ana Belén: "Ahí está viendo pasar el tiempo".
Mi segundo día fue para visitar, aunque medio obligado, el Santiago Bernabeú, que he de decir que si que impresiona porque es un campo muy grande (según tengo entendido caben más de 80.000 personas), las Torres Kio y a continuación la zona más imperial de Madrid: la Plaza de España (Foto 2. Monumento a Don Quijote y Sancho Panza), el Palacio Real y sus jardínes, la Catedral de la Almudena, el Ayuntamiento y la Plaza Mayor. Por el camino nos encontramos el Mercado de San Miguel, un mercado donde se puede comprar pero

también degustar comidas y bebidas, muy adornado y un poco sibarita si se me permite la expresión. Nosotros nos tomamos un par de rebujitos. Desde allí al metro y a la otra punta de Madrid para ir al cine en 3D (Foto 3. Espero no morir por esto) y ver "Cuento de Navidad". Cenamos en una terrazita de vuelta al hotel y a descansar.
El último día fuimos a casa de Iria y conocí a sus compañeros de piso y su casera, todos muy buena gente. Nos invitaron a comer y tras una agradable charla fuimos a dar un paseo por el Parque del Retiro (Foto 4) y el Museo del Prado. Yo no entiendo mucho (nada) de arte, pero Iria sí y me iba explicando historietas de los cuadros y así se me iban quedando (ahora ya puedo nombrar 5 cuadros que tiene el Museo del Prado jeje). Y con eso y el viaje en metro hasta la estación para coger el tren a Vigo terminó mi viaje.

A modo así de conclusión final... Madrid es una ciudad muuuuy grande, dónde incluso un paleto como yo (salvo por la gallina, Paco Martínez Soria en la ciudad... tal cual) pasa desapercibido. Aunque me gusta más Barcelona como ciudad, me gustaron las muchas cosas que hay para ver en cualquier rincón de la ciudad, y lo magnífico del transporte urbano, tanto metro como autobús. Además, la visita sirvió para demostrame (aún más si era posible) que mi cicerone era una bendita (por aguantarme a mí y a mis chistes malos; no le gustó el de caperucita y el lobo mamá) y que, porque no decirlo, ojalá puede hacerme de cicerone muchas más veces y no sólo en Madrid (¿¿he oído EEUU?? :P).
Hoy perdonar que no ponga película recomendada, pero sólo puedo poner 5 fotos y prefiero poner del viaje, así que... queda para la siguiente actualización.
Un saludo a tod@s

Foto 5. En el Jardín de Rosas del Retiro.